París, 10 de marzo de 2025 – El universo de la perfumería está experimentando una auténtica transformación en este 2025, donde las fragancias florales se consolidan como la máxima expresión de elegancia, frescura y conexión emocional. Las principales casas de alta perfumería —como Dior, Chanel, Jo Malone, Lancôme y Byredo— han lanzado al mercado nuevas colecciones en las que predominan las notas de jazmín, rosa damascena, peonía, flor de azahar y lirio del valle.

Esta tendencia no es casualidad: según expertos del sector, responde a una creciente necesidad de los consumidores por reencontrarse con lo esencial, lo natural y lo emocional. “Estamos viviendo un momento en el que la fragancia no es solo un accesorio estético, sino una herramienta de expresión personal y bienestar emocional. Las notas florales evocan recuerdos, transmiten calma y generan una sensación de armonía con el entorno”, explicó Ana Dupont, analista de tendencias en belleza y cuidado personal.

Además, se observa un auge de los perfumes unisex, con composiciones que desafían los estereotipos clásicos de fragancias masculinas y femeninas. Las marcas buscan crear aromas que conecten con la identidad y la esencia de cada individuo, más allá del género. A esto se suma una fuerte apuesta por la sostenibilidad, que se ha convertido en un pilar clave en la industria. Frascos recargables, envases reciclables, ingredientes naturales de origen ético y procesos de producción responsables son ahora elementos fundamentales en las nuevas líneas de perfumes.

Las redes sociales también están desempeñando un papel relevante en la difusión de estas nuevas propuestas. Influencers, creadores de contenido y expertos en perfumería han convertido los perfumes en protagonistas de reseñas, rutinas de cuidado personal y recomendaciones de estilo de vida. Los hashtags como #FloralVibes, #CleanBeauty y #PerfumeSostenible se han vuelto virales entre los amantes de la belleza.

El impacto de esta tendencia se refleja en cifras: según un reciente informe de la Asociación Internacional de Fragancias y Cosmética (IFCA), las ventas de perfumes florales han crecido un 28% en el primer trimestre del año, superando a otras familias olfativas como las orientales o amaderadas.

Todo apunta a que este será el año en que las flores no solo se lleven en la ropa, sino también en la piel. Las fragancias florales no solo conquistan por su aroma, sino por el mensaje que transmiten: frescura, autenticidad y un regreso a la esencia natural del ser humano